lunes, 20 de julio de 2015

ACERCA DE LA FALSA "PROFECÍA DE SAN MALAQUÍAS"


Refutación de Benito Jerónimo Feijoo OSB en su obra Teatro crítico universal, T. II (1728). Texto tomado de la edición de Madrid 1779 (por D. Joaquín Ibarra, a costa de la Real Compañía de Impresores y Libreros), tomo segundo (nueva impresión, en la cual van puestas las adiciones del Suplemento en sus lugares), páginas 91-118. 


36. El mismo concepto que de las pasadas, se debe hacer de aquellas profecías de Reyes, y de Papas que comúnmente se atribuyen a San Malaquías. Fue este Santo dotado de espíritu profético, como consta de su Vida escrita por S. Bernardo. Pero tan cierto es que las profecías que corren con su nombre no son suyas, como que no es de Salomón el libro intituladoClavicula Salomonis.

37. S. Malaquías, Abad del Monasterio de Benchor, y Arzobispo de Armach en Irlanda, de donde era natural, murió el año de 1148. Estas profecías no parecieron hasta el año de 1595, en que las dio a luz Arnoldo Uvion, Monge Casinense (hablo de las de los Papas; que las de los Reyes aún tienen más reciente la data) en el segundo tomo de la Obra, que intituló Lignum vitae,y dedicó a Felipe Segundo. No sólo S. Bernardo, que escribió a la larga la vida de Malaquías, dando cuenta de algunas predicciones suyas, no habló palabra de las profecías en cuestión; pero ni otro Autor alguno de cuantos florecieron en más de cuatro siglos que pasaron desde que murió Malaquías, hasta que escribió Arnoldo Uvion.

38. Uvion dice que recibió estas profecías de mano de Fr. Alfonso Chacón , Religioso Dominicano, y Escritor conocido. Pero como Chacón no dio noticia de ellas, ni en la excelente Historia que compuso de las Vidas de los Papas, donde venía oportunamente, ni en otras Obras, que sacó a luz, sin duda las juzgó después por apócrifas.

39. Pero el argumento tomado del silencio universal de todos los Autores que precedieron a Arnoldo Uvion, como puramente negativo, sería insuficiente para probar la suposición de las profecías en cuestión, si no se añadiera otra prueba positiva concluyente; y es, que estas profecías son muy claras, en orden a aquellos Papas, que precedieron el tiempo de su publicación, y obscurísimas respecto de todos los que se subsiguieron. Explicaréme. Empiezan las profecías desde Celestino Segundo, que reinaba cuando murió S. Malaquías, y prosiguen por todos los Papas que hubo después, y que habrá hasta el fin del mundo. La designación de cada Papa consiste en un breve mote, en que se explica, ya el nombre, ya la patria, ya otra alguna circunstancia particular a la persona. Estos motes se ajustan con gran propiedad a todos los Papas que hubo por espacio de 447 años, contando desde Celestino Segundo hasta Gregorio Decimocuarto inclusive; pero es menester interpretar los que se siguen con suma violencia, para acomodarlos a los Papas que hubo desde Gregorio Decimocuarto, hasta Benedicto Decimotercio, que al presente reina. Gregorio fue electo Papa cinco años antes que Arnoldo Uvion diese a luz sus dos tomos del Lignum vitae, de que se sigue que entonces se fabricaron estas profecías; y como el impostor que las fraguó, sabía quiénes habían sido los Papas antecedentes, e ignoraba los venideros, para aquellos dispuso los motes e modo que viniesen con propiedad; pero para estos fue preciso echarlos al azar, o como dicen, a Dios, y a dicha. Pondré aquí para demostración diez motes pertenecientes a los primeros, así como se fueren siguiendo, desde Paulo Tercero, hasta Gregorio Decimocuarto, con su explicación, y después los que se siguieron, y seguirán hasta el fin del mundo, dividiéndolos en tres clases.

Primera clase

40. Hyacintus Medico. El Jacinto al Médico. Paulo III, de la Casa de los Farnesios, cuyas armas son seis flores de Lis, o Jacintos. Fue Cardenal del título de S. Cosme, y S. Damián, Médicos.

De Corona Montana. De la Corona del Monte. Julio III, se llamaba antes Juan María del Monte. Tenía por armas una montaña, y unas coronas de laurel.

Frumentum floccidum. Trigo de poca duración. Marcelo II, [112] tenía espigas de trigo en sus armas, y no duró su Pontificado más que veinte y un días.

De Fide Petri. De la Fe de Pedro. Paulo IV, llamábase Pedro antes de subir al solio. A esta explicación creo que falta otra alguna circunstancia.

Aesculapii pharmacum. El medicamento de Esculapio. Pio IV, era de la Casa de Médicis, y había estudiado Medicina en Bolonia.

Angelus nemorosus. Angel del bosque. Pio V, llamábase antes Miguel, que es nombre de Ángel, y era natural de un Lugar llamado el Bosque.

Medium corpus pilularum. La mitad del cuerpo de píldoras, o pelotillas. Gregorio XIII, tenía la mitad de un dragón en sus armas, y fue criatura de Pio IV, que tenía seis pelotas en las suyas.

Axis in medietate signi. El eje en medio del signo. Sixto V, tenía por armas un León, que es uno de los doce signos del Zodiaco, puesto debajo de un eje.

De rore Caeli. Del rocío del Cielo. Urbano VII, fue Obispo de Rosana en la Calabria, donde se coge el maná, o rocío del Cielo.

De antiquitate urbis. De la antigüedad de la Ciudad. Gregorio XIV, natural de Orbieto, que en Latín se dice Urbs vetus.

Segunda clase

41. En esta pondremos sólo los motes, y nombres de los Papas, porque la explicación, por no hallarse alguna propia, cada uno la discurre como puede.

Pia Civitas in bello. La ciudad piadosa en la guerra. Inocencio IX.

Crux Romuela. La cruz de Roma, o de Rómulo. Clemente VIII.

Undosus vir. Hombre de las ondas, o como las ondas. Leon XI.

Gens perversa. Gente perversa. Paulo V. 

In tribulatione pacis. En la tribulación de la paz. Gregorio XV.

Lilium, & Rosa. El lirio, y la rosa. Urbano VIII.

Jucunditas Crucis. El gozo, o deleite de la Cruz. Inocencio X.

Montium custos. La guarda de los montes. Alexandro VII.

Sydus Olorum. El Astro de los Cisnes. Clemente IX.

De flumine magno. Del gran río. Clemente X.

Bellua insatiabilis. La bestia insaciable. Inocencio XI.

Poenitentia gloriosa. La gloriosa penitencia. Alexandro VIII.

Rastrum in porta. El rastrillo en la puerta. Inocencio XII.

Flores circumdati. Las flores rodeadas. Clemente XI.

De bona Religione. De la buena Religión. Inocencio XIII.

Miles in bello. El soldado en la guerra. Benedicto XIII, que hoy felizmente gobierna.

El Padre Ricardo Arsdekin, que en el primer tomo de la Teología Tripartita trae las profecías de Malaquías, desde Sixto IV hasta Inocencio XI, confiesa que nadie halló explicación a las que tocan a Inocencio IX, y a Paulo V. En substancia dice lo mismo de la de Clemente X. ¡Buenas profecías por cierto aquellas, que aun visto el suceso, no se les encuentra la aplicación! El Padre Papebroquio en el Propileo (versus finem, apéndice 4.) dice también, que a tres no se les pudo dar explicación alguna, y así a todas las desprecia. Es verdad que en el Diccionario de Moreri se hallan explicadas todas; pero con suma impropiedad, y violencia.

Tercera clase

42. En esta clase entran los Pontífices futuros.

Columna excelsa. 
La alta columna.

Animal rurale.

El animal del campo.

Rosa Umbriae.

La rosa de Espoleto.

Ursus velox.

El oso veloz. Otros leen Visus velox.

PeregrinusApostolicus. 

El Peregrino Apostólico.

Aquila rapax.

La Águila rapante. [114]

Canis et coluber.

El perro, y la culebra.

Vir Religiosus.

El hombre Religioso.

Debalneis Hetruriae.

De los baños de Toscana.

Crux de Cruce.

La Cruz de la Cruz.

Lumen in Caelo.

La luz en el Cielo.

Ignis ardens.

El fuego ardiente.

Religio depopulata.

La Religión despoblada.

Fides intrepida.

La Fe intrépida.

Pastor Angelicus

El Pastor Angélico.

Pastor et Nauta.

El Pastor, y el Marinero.

Flos florum.

La flor de las flores.
De mediatate Lunae.

De la mitad de la Luna.

De labore Solis.
Del trabajo del Sol.
De gloria olivae.

De la gloria de la oliva.

43. Acaban estas profecías con la siguiente cláusula, que pongo traducida en Castellano: En la última persecución de la Santa Iglesia Romana ocupará la Silla Pedro Romano, que dará pasto a sus ovejas, padeciendo muchas tribulaciones; pasadas las cuales, la Ciudad de siete montes (Roma) será destruída, y el tremendo Juez vendrá a juzgar a su pueblo.

Fr. BENITO GERÓNIMO FEIJOO.
Monje Benedictino extirpador de las preocupaciones y errores vulgares. Natural de Casdemiro. Murió en Oviedo en 1764. 
Grabado con la efigie de Feijoo en los Retratos de Españoles Ilustres, 1791.
(Wikipedia)

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